Editoriales Yorubas

Editoriales Yorubas

jueves, 25 de febrero de 2010

Abúléko. Editorial # 9. ¿Un sacerdote de Ifá u òrìsà Yorùbá puede Ser Auténtico?

Abúléko. Editorial # 9


¿Un sacerdote de Ifá u òrìsà Yorùbá puede Ser Auténtico?


Àború Àboyè Àbosísé!

Oyekun Juani: El Awó Yorùbá sea de Ifá u òrìsà no escatima esfuerzos para conseguir lo que crea mejor para su vida, aunque le cueste la vida.

No pretendo creer que con mis reflexiones se logre mejorar tal Awo Yorùbá, pero al menos tengo la certeza que de algún modo estableceremos diferencias entre lo auténtico y lo que sencillamente está vulgarmente maquillado con la de ser no Autentico de estos Awo Yorùbá evolucionando de la nada. Justamente por la ignorancia preponderante y por las posturas de algunos que dicen ser religiosos que sólo se aprovechan de la sencillez y de la nobleza de la magia que identifica nuestras prácticas, es por lo que tenemos que pagar Justos por Pecadores. De eso tenemos conciencia, aunque nos lastime en lo más profundo de nuestro ser.

Sería un editorial para mucho qué decir y creo que no alcanzarían espacios para llegar a las mejores y a las más sanas conclusiones que lleguen a servir para mejorar tan mañoso vicio de algunos Awo Yorùbá y oficiantes.

El sacerdote Yorùbá, tiene que caracterizarse por muchas cualidades. No con esto pensemos que tiene que ser un individuo perfecto… eso es imposible, pero si debe enfocarse ante su comunidad con una congruencia aceptable, manejable, flexible, comprensible y adecuada a la observación a la que será objeto por todo su pueblo religioso. Ya logrando eso, sería una ganancia insustituible.

El sacerdote Yorùbá también es susceptible a tener caídas, porque es tan ser humano como cualquier otro que lo esté observando o siguiendo. Pero, para mí, lo importante no son las caídas sino las levantadas que se imponga momento a momento para seguir en su interminable labor.

El sacerdote Yorùbá debe saber respetar su palabra, porque eso lo identifica como un ser congruente, honesto y confiable. De forma contraria estaríamos frente a una individualidad completamente preocupante y quizás, por qué no decirlo, peligrosa.

Todos sacerdotes Ifá u Òrìsà tiene el deber y la capacidad de disciplinar el cómo empeñar su palabra ante quién lo escucha y eso lo asevera y sentencia Babá Ejiogbè. Si hiciera lo contrario indudablemente estaría violentando, no solamente la credibilidad y el respeto de los demás, sino lo sagrado de su oficio y, por ende, con el amor de los Òrìsà que lo están observando.

Hagamos un pequeño detenimiento para reflexionar estos proverbios que están plasmados en el código que debe seguir todo consagrado:

Ogbe Di: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà debe cumplir su palabra.

Ogbe Iroso: Por mucho que la mentira avance, siempre la verdad la alcanza.

Oyekun Nilogbe: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà no dice mentira porque Olofi lo está observando.

Oyekún Fundá: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà no deja lo seguro por lo incierto.

Iwori Tura: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà debe hablar poco para que no fracase.

Ogundá keté: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà no debe conseguir nada a través de la mentira y el engaño.

Otura Niko: La Sabiduría es la belleza más refinada del Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà.

Irete Ká: El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà siempre debe meditar sus cosas.

Ofun Fundá: “El Awo Yorùbá sea de Ifá u Òrìsà que bien actúa descansa en paz y el que mal actúa sufrirá remordimientos.

Si aplicamos estos Odù Ifá en nuestra vida como sacerdote seriamos auténticos

La tarea de un sacerdote Ifá y Òrìsà es custodiar y preservar la tradición Oral desde sus comienzos, ya que es a través de Odù en la cual Olódùmáré nos habla para que realicemos los deseos de nuestro corazón, para tener una mejor vida en la tierra y así cumplir nuestro más alto destino.

Ser sacerdote Yoruba en nuestros días comporta una actitud ante la vida que convierte en autentica elite al que ha recibido los benéficos de la iniciación religiosa Yorùbá. Elites, no lo olvidemos, son todos aquellos que en un mundo donde reina la materia, la envidia, el interés personal y el rencor, dedican al menos una parte de sus vidas a formarse, a evolucionar espiritual, ética y moralmente, y lo hacen desprovistos de ambiciones bastardas.

Oyekun Berdura: Más vale un corazón limpio que todo el oro del mundo.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos son todos aquellos que dedican una parte de sí mismos a los demás, sin esperar otra recompensa que la satisfacción de su propia evolución y la de haber obrado bien; sabiendo, y actuando en consecuencia, que obrar bien no es solo no hacer directamente el mal, sino no permitir, por acción u omisión, que alrededor de uno mismo se obre mal, o lo que es lo mismo, no admitir que impunemente se obre contra las leyes, contra la moral, contra los derechos de los demás, contra el orden legítimamente establecido, contra los principios que defendemos nuestra cultura religiosa establecida por nuestros ancestros religioso Yorùbá.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos en nuestros días es serlo las veinticuatro horas del día durante los trescientos sesenta y cinco días del año, trescientos sesenta y seis los bisiestos.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos en nuestros días es llevar a nuestra vida privada los principios y verdades que la de la religión Yorùbá vela tras rituales, símbolos y alegorías... Claro que para poder hacer propios tales principios y verdades, llevándolos a nuestras vidas, antes es necesario levantar el velo, es decir, conocerlos, y, para llegar a conocerlos es fundamental el estudio de filosofía, cosmología y metodología yoruba en sus tendencias diaspórico y fuera de ella.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos en nuestros días es no perder ocasión de reunirse con los de mas Awo Yorùbá Auténticos es decir, a los que realmente se ama, considera y trata como a tales a nuestra religión a veces de humildad, respeto, adoración, y beneficios prospero al ser humano y la religión..

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos en nuestros días es no odiar al mal Awo Yorùbá demagogo, procurando corregirle fraternalmente, más estando siempre atento a que el mal ejemplo no influya en los más jóvenes iniciados en la religión Yorùbá. Al autentico Awo Yorùbá no le tiembla el pulso ni le flojea en ánimo cuando hay que apartar a los que entraron en la religión Yorùbá pero la religión Yorùbá no ha entrado en ellos. No lo duda cuando hay que cerrar las puertas del Templo a los que trasladan sus ambiciones, soberbia y vicios al ámbito de la religión Yorùbá, contaminándola así con el mundo profano y neófito.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos en nuestros días es no ambicionar grados, ni títulos, ni oficios, ni honores.

Los sacerdotes Yorùbá Auténticos que lo es realmente cumplen con su trabajo hacia los semejantes y neófitos que necesita la Fe y la procura soluciones espirituales, en la que sus obligaciones serán con humildad las nuevas responsabilidades que adquirirá en el desarrollo de la Obra.

Iwori Obere: El Awó Yorùbá debe tener carácter y prudencia para ubicar a cada cual en su puesto para que viva con decoro y su casa no sea un desastre.



Iré O.
Director de la revista.
Douglas Cárdenas .
Fálérí Fálérè Ọdúbèlà.

No hay comentarios:

Publicar un comentario